La Primacía de un Proceder Acerca de dos de los Pabellones de la Próxima Biennale

La Primacía de un Proceder
Acerca de dos de los Pabellones de la Próxima Biennale
Desde axonometrica no suelo dar respuesta a la actualidad, sometida a los vaivenes de lo contingente. Siempre he pensado que hay una larga distancia entre lo actual y lo contemporáneo. Sin embargo esa distancia se diluye en ciertos acontecimientos que quizás vale la pena destacar.
Entre el barullo de infinitas discusiones sobre el impacto en la arquitectura y nuestras ciudades de la crisis financiera asociada a una implacable crisis de ideales, ligada esta, a su vez, a una mayor crisis de confianza en un futuro posible, en algunos momentos parece como si encontráramos algún hilo conductor que pone en primer plano un nuevo proceder, que vehicula la primacía de nuevas estrategias que desembocan en una manera prioritaria de construir intelectualmente ciertos principios de arquitectura.
Quiero referirme aquí a una serie de propuestas que coinciden en el espacio temporal y físico de la quinceava exposición internacional de arquitectura edición de la Biennale di Venezia que va a celebrarse este año.
En el programa general titulado Reporting From de Front, el comisario de la exposción, Alejandro Aravena se extiende en la noción de la tesis de la misma de la forma siguiente; Hay varias batallas que necesitan ser ganadas y varias fronteras que necesitan ser ampliadas con el fin de mejorar la calidad del entorno construido y por lo tanto la calidad de la vida de las personas. Cada vez más personas en el planeta están en búsqueda de un lugar decente para vivir y las condiciones para lograrlo se están convirtiendo por horas en más duras. Cualquier intento de ir más allá de los negocios, como es habitual, genera una gran resistencia debido a la inercia de la realidad y cualquier esfuerzo para abordar cuestiones relevantes tiene que superar la creciente complejidad del mundo.
Según Aravena, la idea de la exposición de la Biennale es mostrar casos de éxito que vale la pena ser contados y casos ejemplares dignos de ser compartidos, donde la arquitectura hizo, hace y hará una diferencia para ganar esas batallas y ampliar dichas fronteras.[1]
Veremos si el saldo final de la Biennale dará cuenta positiva de esos casos donde se vislumbra una manera diferente de pensar la arquitectura, o por el contrario, la Biennale será un nuevo intento fallido de mostrar un nuevo proceder contemporáneo.
De todas formas por conocimiento en primera persona,[2] esta invocación a un nuevo proceder en la arquitectura ha tenido dos respuestas en las que intuyo,[3] hay un nexo común o al menos una cierta línea argumental coincidente con la lógica de un proceder específico, un proceder que no me atrevería a llamar nuevo, pero al menos si que me atrevería a tildar como contrapuesto a la manera como la arquitectura se ha desarrollado durante buena parte de la década de los 90 y la primera del siglo XXI.
Aftermath
Para el Pabellón Catalán de la Biennale, los comisarios Jaume Prat-Ortells, Jelena Prokopljević ambos arquitectos y el director de cine Isaki Lacuesta han construido una línea argumental que lleva por título Aftermath_Catalonia en V25enecia. Arquitectura más allá de los arquitectos, que pone el centro de atención en siete proyectos arquitectónicos de carácter público seleccionados por tratar de pensar la arquitectura para que sea capaz de mejorar las relaciones entre las personas y su desarrollo urbano, social y natural.[4]
El proyecto interpela al visitante a evaluar la calidad arquitectónica de la intervención desde un punto de vista humano. La instalación, principalmente en formato audiovisual, busca fomentar la experiencia empática e induce al espectador a analizar y percibir la arquitectura desde el punto de vista de aquellos que, viviéndola, redefinen su valor más profundo. Teniendo en cuenta que todos los proyectos expuestos se pensaron en los peores años de la crisis económica, el trío de comisarios analiza un proceder estratégico en la arquitectura más sensible e incluyente tanto para el medio ambiente como para las personas que conviven en su día a día con las arquitecturas seleccionadas.
En conversaciones cruzadas con los comisarios que he podido llevar a cabo, trasciende la necesidad de relacionar el uso de la arquitectura con su entorno urbano como aspecto fundacional de un proceder común entre los proyectos seleccionados del pabellón.
Unfinished
Algo, o mucho, en común con esta manera de proceder, surge al contemplar la larga lista de obras seleccionadas en la exposición comisariada por Iñaki Carnicero y Carlos Quintans que lleva por título Unfinished, y que se ofrece como la propuesta del Pabellón Español en la Biennale.
Unfinished plantea una reflexión acerca de aquello conceptualmente inacabado,[5] con el objetivo de provocar una estrategia de diseño a partir de aquello que abruptamente quedó sin finalizar. En su discurso de fondo, hay una interesante lectura de cómo la falta de medios no es una excusa para una realización brillante, pertinente y focalizada en lo positivo, superado lo inherentemente negativo de una realidad cruel. En otras palabras, la agudeza del ingenio, palabra prácticamente en desuso, se construye desde la escasez, algo que en arquitectura lo hemos sabido siempre, y que durante la época de la ponzoña, parecía que habíamos olvidado.
Unfinished es abierta, transgeneracional y decididamente significativa. En este caso, con un esfuerzo enorme por parte de los comisarios, la muestra es necesariamente amplia. Unfished es una exposición de tesis en el sentido que no pretende explicar la excepcionalidad de las respuestas a la crisis, sino que se centra en la mutación que ha ocurrido en la estrategia general de diseño de las obras expuestas, que apuntan a una modificación en un tipo de proceder proyectual que no tiene vuelta atrás.
Unfinished entiende lucidamente que la falta de medios no responde a una situación momentánea, sino que augura que aun perdiendo la crisis su crudeza en un futuro, esta estrategia va a quedarse como procedimiento de diseño por una larga temporada entre los conceptos de partida del proyecto arquitectónico.
Evidentemente eso no podemos hoy saberlo, pero se vislumbra un nuevo posicionamiento ético, que lejos de buscar un tiempo pasado mejor, está ya mirando al futuro con confianza y a la vez con respeto, sabiendo que no solamente no volverán las oscuras golondrinas, como decía remilgadamente Bécquer, sino que tampoco son necesarias para hacer buena arquitectura.
Creo por ello que tanto la afirmación de Aftermath, como la de Unfinished, marcan la primacía de un nuevo proceder arquitectónico, donde las reglas, definitivamente ya han cambiado. En ambas exposiciones, no se busca la melancolía, ni se deja abierta la puerta a la rabia o el cinismo.
En ambas exposiciones, se mira al futuro de cara, se asume el papel creativo e innovador, disruptivo diría, de la ética, y sin mojigatería se anuncia, queriéndolo o no, el advenimiento de una nueva era confiada que ya ha asumido su nueva condición.
Quizás ese sea un buen Reporting from the front. Y si así cristaliza, ya no estaremos instalados en los últimos y cansinos coletazos de lo antiguo, sino en los primeros y vigorosos movimientos de lo nuevo.
Dicho todo esto de paso, desde lo dudoso de una intuición, pero desde el optimismo de la convicción.
[1] Para más información se puede leer el texto de la presentación de la Biennale de Alejandro Aravena en http://www.labiennale.org/en/news/31-08b.html
[2] En Archikubik tenemos el placer y el honor de haber sido seleccionados simultáneamente en el Pabellón Catalán y en el Pabellón Español para esta edición de la Biennale y por tanto conocemos las intenciones y las expectativas de ambas apuestas de la mano de sus comisarios.
[3] No olvidemos que según André Comte-Sponville la idea de intuición vendría a ser una visión de la mente, con todo lo que supone de inmediato, de instantáneo, de simple… y de dudoso. COMTE-SPONVILLE, André, Diccionario Filosófico, Ed. Paidós Contextos, Barcelona, 2003
[4] Parte de los escrito está desarrollado en http://www.platform-ad.com/aftermath_catalonia-venice-evento-collaterale-della-15-mostra-internazionale-di-architettura/?lang=it. Otra parte lo está compartiendo comentarios directamente con los comisarios.
[5] Interpretaría también la idea de lo inacabado como aquello falto de. Falto de algo a lo que antes estaba acostumbrado, para ser más precisos.