On Gender

On Gender
En un artículo acerca del último premio Pritzker en Diario 16, Jaume Prat Ortells daba cuenta de la comentada paradoja acerca del gran número de arquitectas en las escuelas y el bajísimo número de arquitectas con firma propia. Ni que decir tiene que esta paradoja se recrudece ante el bajísimo número de arquitectas ya sea en tándem o solas que atesoran un Pritzker. Solamente 3 arquitectas, Carme Pigem, Kazuyo Sejima y Zaha Hadid han sido galardonadas, lo que supone un 6.8% de agraciadas. Si tenemos en cuenta que esta última murió hace poco, el testimonio es claramente escuálido. Si además remarcamos que la primera forma parte de un trío constituido por dos hombres y una mujer, la segunda forma parte de una pareja profesional y solo la tercera era la referencia nominal de la firma, la voz de género de una arquitectura concebida y desarrollada por una realidad estrictamente femenina se antoja como una verdadera rara avis.
Sin embargo, más que lamentar hoy es más interesante presentar.
Hay que presentar, más allá de referencias históricas o de casos aislados, una situación en la que de forma contundente y global, con naturalidad y sin aspavientos, se pueda certificar que paso a paso una arquitectura de protagonismo estrictamente femenino se abre camino en el abigarrado entorno arquitectónico mundial. Sin duda debates, coloquios y seminarios, empiezan a surgir, pero quizás, y digo, sólo quizás, la hora de hacer valer una masa crítica de producción arquitectónica desde la óptica de género ha llegado para quedarse. ¿Se induce con ello que todo está resuelto y avanzamos alegremente hacia un futuro donde imperará la equidad? En absoluto, pero hay que constatar los primeros balbuceos de una dirección incipiente para acentuar esa mirada. Un vector que creo que va a ensanchar el campo profesional hacia una aritmética más equilibrada y hacia un futuro más simétrico. Y sin duda, éticamente más justo.
Ese ensanchamiento de una arquitectura de acento femenino nos empuja a una pregunta que viene a ser la base de la reflexión de este post, ¿existe una arquitectura de género? ¿Podemos afirmar que hay una arquitectura que atesora lecturas específicas estructuradas a partir de reflexiones que provienen de la condición del género femenino?
Deberíamos, para poder contestar con criterio, explorar mediante la investigación las obras y trabajos de una arquitectura pensada desde la estricta feminidad para sopesar la existencia de un posible relato en este sentido.
Con ello creo que se puede operar en varios frentes a la vez, por un lado visibilizar el trabajo de una arquitectura realizada por mujeres, que en ocasiones no esta repertoriada en profundidad o ni siquiera está presente en el imaginario de una arquitectura de dominación masculina, por otro lado poniendo en común la obra y las reflexiones de estas arquitectas y sus arquitectura poner en resonancia su producción e implícitamente invitar a descubrir si existen modos y sistemas de reflexión que guarden alguna lógica común en relación al género, y por último atesorar un abanico, sin duda amplio, de producciones arquitectónicas que abarcan la investigación teórica, la formación docente y la práctica disciplinar, el trípode estructural sobre el que se asientan las prácticas arquitectónicas avanzadas.
En definitiva, lejos queda la hora de reivindicar y más lejos aún, definir desde aquí las bases de una arquitectura femenina o feminista. Pero lo que si creo necesario dejarse acompañar por un grupo de arquitectas de extraordinario talento a realizar un recorrido común que aporte una lectura global acerca de una potencial arquitectura de género y descubrir de su mano cuanto hay de territorios compartidos y cuanto hay de trayectorias específicas en el ámbito de la feminidad arquitectónica, o dicho de otro modo, si existe realmente una arquitectura on gender
Por eso, propongo[1]un panel de arquitectas del que estoy seguro, que si pudiéramos establecer un diálogo entre ellas, surgirían múltiples lecturas en las que destacaría la conceptualización del género de Paul Preciado, el paradójico tándem de dos arquitectas socias y ya veteranas como las Grafton Architects, el sentido y la sensibilidad de Carmen Pinós, la investigación formal de Amanda Levete, la fragilidad construida de Anupama Kundoo, la capacidad para enarbolar un relato en el panorama europeo de Emmanuelle Borne, la fuerza telúrica de Tatiana Bilbao, la frescura de una producción arquitectónica liderada por seis mujeres en Cierto Estudio o el liderazgo intelectual y docente de Eva Franch.
Sin duda hay mas arquitectas, más sensibilidades y más registros, pero estoy convencido que de esta selección surgiría una mirada panóptica de la que se podrían deducir no pocas enseñanzas.
En la imagen un fragmento del cartel que anunciaba la conferencia de Ricardo Sánchez Lampreave, Proyectar, Editar, Comisariaren la ETSAM el pasado 04 de junio. La imagen codificada de una navaja suiza, capaz de operar en múltiples cometidos desde la lógica de un único sistema evoca quizás, la singularidad de reflexionar a partir de procesos, esencial en arquitectura y diferencial, a mi modo de ver, de un modo femenino de aproximarse a la misma.
[1]Este panel fue presentado como un ciclo de conferencias y exposición el año pasado a una institución académica. Desgraciadamente no fructificó. Sin embargo dejo aquí la invitación por si alguna universidad toma el testigo y nos ofrece la posibilidad de organizar este foro, que seguro, sería apasionante.